de Esperanza
Contenedores
¿mISIONERO YO?
Usted también puede convertirse en un misionero de hoy ayudando a enviar lo que se ha vuelto superfluo en su área, pero se necesita en otros lugares. Hablando con sus amigos, vecinos y conocidos puede descubrir si tienen muebles, objetos, material catequético, cosas que puede ayudar a misioneros y misioneras en los lugares remotos donde trabajan pero que ya no se requiere o ya se usan en los lugares donde están; Por ejemplo, quizás varias parroquias han sido amalgamadas y esto significa que en la sacristía podría haber un número de cálices en exceso de lo que necesita la parroquia, tal vez algunas vestiduras que no se utilizan más, o el tabernáculo de una iglesia ahora demolido. Todas estas cosas pueden ser como maná del cielo para alguna parroquia pobre en el Perú, y los contenedores que transportan todo esto son verdaderos “CONTENEDORES DE ESPERANZA”.
LOS CONTENEDORES
Desde 2004, amigos y sacerdotes asociados a la Fraternidad Sacerdotal de San Miguel Arcángel en el sur de Chicago comenzaron la tarea de compartir los dones y talentos que Dios nos da todos los días.Por nuestra parte, no fue nada menos que una amorosa avalancha de generosidad por parte de un grupo entusiasmado de enviar un contenedor al Perú lleno de ropa, medicinas y comida.
Era un “CONTENEDOR DE ESPERANZA” para las personas con perspectivas económicas muy pobres, viviendo en áreas remotas y empobrecidas, y donde durante algunos meses del año sufren de frío intenso y están desnutridos.
Desde ese año hemos estado enviando ayuda al Perú, y con el paso del tiempo nos dimos cuenta de que la gente no sólo necesita comida y ropa para sus cuerpos, sino también alimento para sus almas. Como resultado de esto, varias personas y amigos en Estados Unidos comenzaron a enviar mobiliario de iglesia y material catequético al Perú. Así, han podido ayudar a seis diócesis y a varios institutos religiosos, fraternidades y similares.